Derechos humanos, democracia y tortura
Resumen
Una de las interrogaciones más complejas y polémicas con respecto a los derechos humanos es cómo lograr el equilibrio entre la seguridad y los derechos fundamentales. Es un tema particularmente complicado porque los derechos humanos, por lo general, parten de una premisa kantiana basada en la convivencia mediante el respeto mutuo --reconociendo la dignidad intrínseca de cada ser humano--, mientras que las políticas de seguridad parten de una premisa hobbesiana basada en la creencia que el orden público está basado en la represión estatal. En este sentido, lamentablemente, la seguridad y los derechos humanos parten de dos premisas contradictorias cuya evolución revela diferentes tendencias inherentes a los seres humanos. A raíz de los ataques terroristas del once de septiembre la visión hobbesiana se materializó, redefiniendo las políticas de seguridad, el discurso político y hasta el paradigma social. Sin embargo, no fue la primera vez que un país democrático adoptó medidas antiterroristas que minaron la doctrina de los derechos humanos y el derecho positivo nacional. Durante la Guerra de Argelia, Francia implementó medidas antiterroristas que permitían y promovieron el uso de la tortura. En igual sentido, Inglaterra también ha utilizado medidas antiterroristas que violentan los derechos humanos y socavan el estado de derecho.