Empresas de trabajo temporal: un análisis desde la perspectiva del derecho laboral costarricense
Resumen
En las últimas décadas del siglo XX se han producido importantes cambios productivos y tecnológicos que han introducido grandes transformaciones en el modelo clásico de producción y de organización de la empresa, lo que a su vez ha transformado el esquema tradicional de relaciones de trabajo.
En el modelo clásico o fordista, el ciclo de producción de bienes y servicios era realizado en su totalidad por la propia empresa, que se organizada bajo una estructura monolítica que se articulaba desde un solo comando de dirección, de la cual devenían relaciones directas con los trabajadores que eran contratados bajo el esquema de la relación típica de trabajo.
A partir de los años ochenta, este modelo empezó a experimentar cambios importantes motivados especialmente por factores económicos y tecnológicos que llevaron a la mayoría de países ricos a reestructurar sus economías, obligando con ello a las empresas a hacerse de nuevas formas de organización que les permitieran ser más competitivas dentro de un mercado cada vez más fluctuante y complejo que desde entonces empezaba a globalizarse a escala planetaria.
Surgió así el llamado fenómeno de la descentralización empresarial, caracterizado por la fragmentación del ciclo productivo, que se articula mediante esquemas de “exteriorización” de actividades de la empresa hacia terceros proveedores, lo que en definitiva a dado lugar a nuevas formas de empleo que modifican por completo el paradigma clásico de la relación de trabajo.
Entre las modalidades de exteriorización más utilizadas por las empresas como parte del esquema de descentralización productiva, se encuentra la tercerización de mano de obra, consistente en contratar a un tercero el suministro de mano de obra para la realización de tareas propias de la empresa, sin que esta asuma la responsabilidad de la relación laboral.