Las pensión mínima existencial. Algunas particularidades de la seguridad social en Costa Rica
Abstract
El Estado nace por la necesidad natural de los seres humanos, de contar con las condiciones propias para su pleno desarrollo y conforme a las exigencias específicas de cada pueblo. La función de los gobernantes es conseguir dinámicamente el bien común, de acuerdo con, el respectivo grado de evolución. Debe velar por el orden, y para ello, será indispensable alcanzar la justicia, o sea, darle a cada quien, lo que le corresponde atendiendo a su condición.
Para poder lograr ese objetivo, los gobernantes deberán estar dotados de autoridad y poder, lo que les permite dirigir a los hombres y administrar las cosas eficientemente, imponiendo sus determinaciones coactivamente. Esa autoridad, de conformidad con el sistema constitucional que se adopte, será expresión o reflejo de la soberanía, poder supremo que se ejerce sobre quienes forman parte de un grupo nacional; poder que en lo interior no admite ninguno igual, pues, todos deben subordinársele, y en lo exterior
rechaza poderes superiores, que disminuirían la independencia.
Los gobernados tendrán el deber de obedecer, sobre la base de que los mandatos deben dirigirse al bien de la comunidad. Los conflictos se resolverán pacíficamente. Nadie podrá tomar la justicia por su propia mano, sino, que se tendrá que acudir a órganos encargados de decidir las controversias.
Es importante señalar no es suficiente establecer un gobierno para que los fines se logren. Pues éste debe regirse por criterios que le den la dirección adecuada.
El Estado de derecho supone una constitución, un conjunto de derechos públicos subjetivos; la sujeción de la administración pública, al principio de legalidad; la vigencia efectiva, en la vida del Estado, del principio de separación de poderes; un gobierno representativo del pueblo; una opinión pública organizada y capaz de expresarse sin coacción; un sistema apropiado y eficaz de recursos jurisdiccionales y administrativos.
El Estado de Derecho es, en principio, una lógica irrebatible. Al someterse el pueblo y el gobierno al Derecho, quedan garantizados los derechos de los gobernados y se evitaban los abusos de los gobernantes. El Estado de Derecho crea así, las condiciones idóneas para lograr, mediante la organización jurídico político del pueblo, el desarrollo necesario para alcanzar mayor felicidad.