Propuesta de un modelo estratégico de gestión de la innovación basado en el cuadro de mando integral
Resumen
La dinámica organizacional moderna está expuesta a los procesos de cambio
más acelerados que la humanidad pueda recordar. El ritmo de transformación, que
exhibe el ambiente externo de las organizaciones, es cada vez más frenético, caótico
y discontinuo. En el ayer no muy lejano, el futuro solía ser la proyección de las
tendencias del pasado. Hoy, trazar un esbozo de lo que está por venir requiere de
un análisis permanente y profundo de las realidades actuales más allá que de lo que
haya acontecido en el pasado. Más aún, antes la estabilidad era la norma mientras
que el cambio era paulatino y esporádico. Actualmente, el cambio organizacional es
drástico y constante (Daft, 2000).
Este ambiente cambiante y dinámico obliga a los administradores y directores
de empresa a implementar planes exhaustivos para administrar el cambio.
Anteriormente, los escenarios de negocios se caracterizaban por la comodidad y la
estabilidad. Ahora exigen, de las empresas, la adaptabilidad, la flexibilidad y la
capacidad de aprendizaje necesarias para reponerse de la adversidad.
Existen varias fuerzas ambientales que desencadenan el efecto acelerador en
el cambio empresarial. La transparencia de los mercados originada por las
desregulaciones, la fuerza laboral cada vez más capacitada y demandante, los flujos
de capital global en movimiento, el desarrollo exponencial de la tecnología y las
comunicaciones instantáneas son factores que presionan hacia el cambio continuo
(Johns, Aguirre y Calderone, 2004:1). Ante ellos, las empresas se transforman, se
adaptan y se flexibilizan o fracasan en el intento.