dc.description.abstract | La existencia de relaciones desiguales en el ámbito privado lleva a mantener
el despotismo como premisa de vida para las mujeres. Sus derechos son
invisibilizados y negados por la socialización patriarcal, que simboliza lo humano
como propio de lo masculino, convirtiendo las fortalezas de las mujeres en serias
debilidades al servicio de ser para “otros”.
Para el movimiento feminista es fundamental el reconocimiento y la valoración
de las capacidades y fortalezas femeninas, de modo que se conviertan en fuente de
poder personal, fortaleza y orgullo para las mujeres; así como, simbolizar y
redimensionar su posicionamiento en la esfera pública, tomar conciencia de su
espacio y generar decisiones que mejoren su calidad de vida.
Desde esta perspectiva, el empoderamiento de la mujer es entendido “como
una mejora de su capacidad de influenciar y participar en la toma de decisiones que
de forma directa o indirecta influencian su vida; les permite potenciar destrezas para
transgredir la concepción de la violencia como ineludible y asumirse como sujetas del
cambio” (Delgado, 2000; 91).
La experiencia del trabajo institucional en Costa Rica, pone de manifiesto que
se viene dando un acceso creciente de mujeres a los servicios existentes dentro de
la Red Institucional de Atención y Prevención de la Violencia, rompiendo
potencialidades desde las mujeres para la defensa de sus derechos como humanas
y en el mejoramiento de sus condiciones de vida.
Por lo antes indicado, es importante saber cuáles estrategias de
empoderamiento han asumido estas mujeres e identificar, en esas estrategias, las
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potencialidades desde las mujeres para la defensa de sus derechos como humanas
y en el mejoramiento de sus condiciones de vida.
Disponer de esta información, permite identificar espacios claves de trabajo
con las mujeres en relaciones de violencia y rescatar criterios sobre sus necesidades
prioritarias, para delinear con estos elementos propuestas de acción institucional,
dirigidas a facilitar y apoyar el empoderamiento de otras mujeres.
Urge plantear en relación con la problemática de la violencia, propuestas que
hagan sostenibles los procesos que permitan invalidar y rechazar todas las prácticas
que lesionan la convivencia y pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte para muchas personas que viven en relaciones de violencia. | es_MX |