dc.description.abstract | La presente investigación consistió en el estudio de las representaciones sociales de género que tienen niños y niñas víctimas de violencia intrafamiliar, y su relación con las relaciones intergenéricas e intragenéricas y el ejercicio de sus derechos.
La población sujeta de estudio estuvo conformada por 6 niñas y 6 niños, entre 10 y 12 años de edad, estudiantes de segundo ciclo del Centro de Atención Prioritaria, Escuela Filomena Blanco de Quirós, ubicada en Vista de Mar de Goicoechea, en la provincia de San José; la cual forma parte del Proyecto de Mejoramiento de la Educación en Comunidades Urbano Marginales del Ministerio de Educación Pública (PROMECUM).
Se escogió esta población por considerar que se encuentran en una etapa de desarrollo, en la que han adquirido elementos suficientes de su proceso de socialización, para la construcción de representaciones sociales de su identidad genérica, aunado a su experiencia de vida en un medio social y familiar, caracterizado por la violencia.
Esta investigación se fundamentó en el enfoque cualitativo, con una aproximación teórica desde la perspectiva género sensitiva, que permitiera evidenciar desigualdades de género.
Para la recolección de la información, se utilizaron diversas técnicas, tales como: asociación libre, tabla inductora, comparación pareada, juego de roles, sociodrama, plenarios y la observación como constante; además, se establecieron las siguientes categorías de análisis:
• Representaciones Sociales de género
• Derechos
• Relaciones intergenéricas e intragenéricas.
• Manifestaciones de la violencia intrafamiliar.
Como principales hallazgos se encuentra el hecho de que existe un predominio del paradigma patriarcal en las representaciones sociales de los niños y las niñas en relación con su género y por consiguiente, las interacciones que establecen se caracterizan por ser desiguales, privilegiando a los hombres y subordinando a las mujeres.
Vinculado a lo anterior, sobresale la identificación de los roles tradicionales asignados a la mujer como ama de casa y madre-esposa, y al hombre como proveedor y jefe de familia.
La experiencia de violencia intrafamiliar, marca la construcción de la representación social, permeando la forma en que se interactúa, se evalúa y concibe la realidad, convirtiéndose en parte del sentido común, de la cotidianidad de las niñas y los niños.
En cuanto al ejercicio y reconocimiento de los derechos, se encontró que si bien la población sujeta de estudio, en su discurso formal, evidencia conocimiento de los mismos, desde su cotidianidad expresan otro discurso, en el que estos son diferentes para hombres y mujeres, a la vez que los mezclan con roles y deberes.
Las relaciones intergenéricas e intragenéricas que establecen a partir de sus representaciones, son asimétricas entre los géneros, condición que contribuye a la trasgresión de sus derechos. | es_MX |